La tornillería, también conocida como elementos de sujeción, es fundamental en la construcción, la industria y el bricolaje, asegurando uniones sólidas y duraderas.
Los tornillos son dispositivos roscados que se utilizan para unir materiales mediante una fuerza de apriete. Están disponibles en una amplia variedad de tamaños, formas y tipos de cabeza para adaptarse a diferentes aplicaciones y materiales. Además de los tornillos, existen otros elementos de sujeción, como los pernos, las tuercas, los remaches y las arandelas, que se utilizan para asegurar y fijar componentes en una variedad de estructuras y sistemas.
En la construcción, la tornillería se utiliza para ensamblar marcos, estructuras metálicas, paneles de yeso y otros elementos estructurales. En la industria, los elementos de sujeción son esenciales para el montaje de maquinaria, equipos y productos fabricados. En el bricolaje y la reparación, los tornillos y otros dispositivos de sujeción se utilizan para ensamblar muebles, reparar electrodomésticos y realizar una variedad de proyectos de mejoras para el hogar.