La masilla, también conocidas como selladores o compuestos de relleno, son sustancias viscosas utilizadas en una variedad de aplicaciones en la construcción, la reparación y la industria.
En el ámbito de la construcción, la masillas se utilizan para sellar juntas y grietas en paredes, techos y suelos, proporcionando una superficie lisa y uniforme para la aplicación de acabados como pintura o papel tapiz. Estos materiales son especialmente útiles en la instalación de paneles de yeso, donde se utilizan para tapar los tornillos y las juntas entre las placas.
En la reparación y el mantenimiento del hogar, la masilla son utilizadas para llenar agujeros, grietas y fisuras en superficies como madera, metal y plástico. Estos materiales son ideales para reparar daños menores en muebles, puertas, ventanas y otros elementos de la vivienda, proporcionando una superficie lisa y lista para ser pintada o recubierta.