Los aislantes termoacústicos, también conocidos como materiales aislantes térmicos y acústicos, desempeñan un papel crucial en la construcción moderna al proporcionar confort y eficiencia energética. Estos materiales tienen la capacidad de regular la temperatura interior de un edificio, minimizando la pérdida de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Además, ayudan a reducir la transmisión de ruido entre espacios interiores y exteriores, creando ambientes más tranquilos y silenciosos.
Los aislantes termoacústicos se presentan en diversas formas y se pueden clasificar como aislantes térmicos, aislantes acústicos o aislantes de sonido. Estos sinónimos reflejan las múltiples funciones que desempeñan estos materiales en la construcción. Por un lado, los aislantes térmicos, como la lana de vidrio o la espuma de poliuretano, están diseñados para reducir la transferencia de calor, manteniendo una temperatura interior confortable y reduciendo la dependencia de los sistemas de calefacción y refrigeración. Por otro lado, los aislantes acústicos, como la fibra de celulosa o el corcho, se centran en absorber y amortiguar el sonido, mejorando la calidad acústica de los espacios interiores y proporcionando privacidad sonora.